demarytierra

claro que no estaba buscando el mar cuando se ahogó. las manos atadas detrás de la espalda y los ojos quemados. Así estaba cuando la encontré, ella puede haber sido. Caminé horas por la playa después de soñar que encontraba a una muchacha descalza que quería jugar, y encuentro a una muchacha descalza hinchada con el agua y ciega, maltratada por las olas y larena.

un bajo realmente suave me hace sentir mi cuerpo un poco más cerca mío. luego un grito, la conciencia (la madre de todas las ciencias (esa es la paciencia wevón)). Luego me levanto a escuchar más atentamente quién grita, y por qué. grita que no ve un anillo en sus dedos y que ama la ciudad (the bravery). Creo que le va a gustar que proponga una cena tarde y luego una película en la cama. mi novia imaginaria quiere tener nuevos planes todos los días, y yo nunca tengo problemas en satisfacerla. salimos a cenar una comía japón. y luego vemos "united states of leland" o "donnie darko" antes de ponernos melosos.

acabo de terminar de hacer el aseo, y la música estaba demasiado fuerte como para escuchar el teléfono (era carolina que quería saber de qué quería la pizza que estaba pasando a comprar). apagué la radio pero el teléfono ya se había cortado (pidió pizza de tomate jamón y aceitunas, era su favorita). cuando se apagó la radio, también se apagaron las luces, cerré los ojos y me tiré en el sillón con el control de la tele en la mano. como no había tele, y no tenía cigarros me puse a dormir, tratando de no pensar en el lío en que estaría mañana. me levanté igual de vestido y con el mismo sueño (carolina se sentía mal porque se había comido la pizza sola) no fui a la misa no fui al colegio me fui a caminar en un parque en el que jugaba con mi abuelo, hasta hace un par de días.

unodostres.momiaes. estaba congelada y sentada en las escaleras hace horas. no podía hablar ni moverse, le llevé un vaso con agua. había visto a su padre hacía un par de horas, no lo veía hace tiempo. había visto a su madre hacía un par de horas, no la veía hace tiempo. había visto a su hermano hacía un par de horas... había visto a sus hijos hacía un par de horas.

hoy estaba a punto de acostarme cuando de repente se me metió una idea a la cabeza. no pude dormirme, así que tuve que venir a escribirla: "si se me aparece una mina que quiera pololear conmigo no voy a tener otra opción. le voy a tener que disparar..." no podría soportar la indiscreción de cortarme los pies justo malditamente ahora. plop, ni yo me entiendo ahora, como siempre lo fue. un viaje improvisado un endiviar sanamente un digavar todo momento en, caminar en la lluvia modajo intercambiando signos con gente que no conozco. trocar palabras sin senti(r)do.

una guitarra flamenca no está demás. colgarse de un balcón a cantar borracho como tagua, andar descalzo por el barrio (en que todos te conocen, o eso creen) pintando las murallas como los famosos niños chilenos en perú. fumarse un caño antes de acostarse con el perro al lado y el computador sonando con una puta canción que te quedó pegada. la gracia que tiene todo esto es que lo puedes volver a hacer casi todos los días, a menos que los vecinos no tengan sentido artístico. y entonces eliges un buen vino (que no te gusta, pero es caro) escribes una carta a un amigo que ya no vive en la ciudad, pruebas un puro de esos que tu abuelo te dijo que te faltaba para probar cuando eras un mocoso de diez. La ventaja es que tú no sabes lo que vas a hacer, pero lo disfrutas de una manera endemoniada. Casi juraría que podría filmarte y hacer una película. Poner algunos cassettes viejos con música de los años 60, o un clásico a todo volumen, sentado en el sillón, reclinado tomando una tasa de te y es...

bueno, todo empezaba bien porque yo tenía dos aces. dos aces escondidas, y todo era legal. Ella empezó a hacer su movida, empezó a apostar prendas que casi no tenía. yo fingía estar desconcertado. Cuando vi el juego, sabía que iba a ganar. esperé lentamente a que ella dejara el cigarrillo que tenía terminado, pero que le costó apagar. Luego comenzó a dar vuelta sus cartas. Estaba tratando de mentir. Ella quería perder.

Una pareja de convivientes, el es periodista y ella publicista. Son felices, relativamente, lo que se puede, lo que hay. Salen con amigos, van a fiestas, van harto al cine y arriendan cine arte. No les gustan las películas con muertes, prefieren el suspenso softcore de las desapariciones y los misterios. Así que un día de la nada se levanta y encuentra una carta al frente de la puerta de entrada que dice: "me contrataron para una campaña. No te puedo ver en un tiempo, te aviso cualquier cosa, chao." con su letra manuscrita. Él quedó sentado. No fue a la pega ese día, porque no le tocaba ir. Tampoco fue al día siguiente, llamó enfermo. A la semana no había escuchado nada de ella. A las dos semanas renunció temporalmente a la pega (era amigo de su jefe), le contó lo que pasaba y se puso a investigar las posibilidades del asunto. En la pega le decían que ella hablía renunciado. La amiga cercana de la pega le contó que había aplicado para un nuevo trabajo y que le había dicho que...

caminando de día y de vuelta, con nieve mojándome las zapatillas y algunas canciones the smashing. La noche había sido tremenda, no había sonrisa por el cansancio, pero había muchas ganas de seguir caminando hacia una cama que llegaría como 24 horas después. No se culpe al vodka, ni al vil dinero, ni a los casinos interminables. Que no se culpe al culpable tampoco. La noche es joven y la empiezo a necesitar otra vez. Traeme la noche (jajaja). Que no se culpe al culpable.

es verdad. quería jugar contigo y no me culpo. Quería usarte un poco, pero te iba a gustar. Pero la cagué, te traicioné, no te engañe, pero sí te traicioné. Me tomé el ron. Perdí el punto, me pisé el talón y caí en 3/4 de la carrera a la cama. la noche cubrió mi cara de rabia rápidamente. la cosa es que sigue ahí, pero ya pronto se va a ir.

a la vuelta de la esquina me iba a encontrar un boleto de micro, este boleto me iba a dar un nombre y un número que podría elegir, según la calle donde cayera. Lei con calma las instrucciones ocultas en el boleto, la dirección escogida estaba a pocas cuadras, así que podría ir caminando. Debía preguntar por el amigo de Pedrito, era una antigua contraseña que funcionaba bien para entrar a casas desconocidas. Pedro no estaba en casa, más bien no estaba en la productora, la casa antigua era una de esas miles de productoras que se alojan en stgo como palomas agarrando migajas. La parte dificil venía ahora, qué chuchas hacer ahí. Eso estaba por verse. No aparecía ningún personaje decente como para incluirlo en la película y las baterías de la cámara oculta que nos prestaron estaban a punto de caerse al vacío. Sentado en un sillón viejo me vino a buscar una chiquilla bien bajita. Ahí estaba, le pregunté si quería irse de ahí a tomar un café. Me preguntó si me estaba insunuando y le dije que...

paso 1: desnudar la parte superior del cuerpo. paso 2: concentrarse en no terminar desmayado. paso 3: enfrentar el hecho de querer cambiar, para eso es necesario estirarse y respirar profundo al menos una vez. paso 4: mirar la zona afectada con delicadeza. paso 5: sumergir la mano dentro de la piel. direcciones: usar solo o acompañado con tanta gente como se desee, el sitio no se hace responsable por ningún tipo de lesión.

buscando una carta encontré un poema que le dedicó mi padre a mi madre cuando recién se conocieron. era raro ver eso. raro ver un poema amarillo flotando entre papeles. "Para avanzar a conocerte: Cuando cai en la noche y en la cuenta de que la vida que tenemos ya no era, sin negarlo obtuve tres sonrisas. partí sin conocerte y terminé por dejarme. Hablé cuando pude y callé sin que las palabras se resbalaran de mi cabeza. Te quise, y mucho, cuando pudiste mirarme. Te odie, y mucho, cuando dejaste de lado. Verdes. ahora solo veo mi futuro. ojalá que yo no lea más esto." no me quedó clara la fecha de la cartilla, pero estaba claro que noera muypasada. la saqué para dejarme un recuerdo. la borré para que nadie más la leyera, y me la aprendí para no sentirme más solo. al final terminé comiéndome el papel mientras trataba infructuosamente de llorar. snif!

Creo que no había abierto los ojos hace días. No había nada alrededor como para querer ver. se levantó a tientas para ir a la playa. Sus amigos no estaban cerca y tomaba cerveza solo, cerveza caliente que uno solamente disfruta pocas veces. Entonces lo vio, era claro que de esta alguno no saldría. Los dos tenían sed de sangre y el mar no estaba suficientemente salado ese día. Se metieron en el agua para no hacer tanto ruido y empezaron de a poco con los golpes. Se turnaban una vez cada uno. 1. 1. 2. 2. 3. 3. 4. ... Resultó que uno cayó y quedó sobre el agua sin fuerzas, mientras el otro nadó hacia la balsa a lamerse las heridas. Necesitaba ver su sangre. no fue ni el primero, ni el último.

una voz está sonando a lo lejos, es difusa y no para. está hablando en tango, ocultando monosílabos y pistas de dónde encontrar a maríajuana... las luces se ven desde lejos en la plaza de noche corriendo entre los árboles. la voz saca una guitarra y rompe un par de cuerdas antes de afinar el tono y partir otra vez. las luces se apagan, el mar se calma y los árboles sujetan con firmeza las hojas. siento que al despertar podría haber asustado al cantante. me levanto de mi banco a darle migajas a las palomas y ya se ha ido a otro pueblo.

sueño. un motor andando que no para desde hace horas. un dolor de cabeza que exprime mi ojo hacia afuera, tentándolo a salirse de su órbita. cierro los ojos para ver todo negro y dejar de doler cabeza. no hay música ni gente, hay cabeza y cuello. las cartas caen y no tenía el póker, más bien me lo sostenían hacía rato sobre la escalera como un escarmiento al mal humor. cae mi ojo y cierro nuevamente paisaje negro.

volando bajo bien lento fumando un cigarro con la mano cambiada para despeinar a un desprevenido que no me vió venir. Salto desde una torre antigua para poder volver a planear como en mi sueño donde me persiguen en el bosque por brujo. Cuando por fin emprendo el vuelo sin saber dónde voy vuelvo a acercar el cigarro a mi boca sosteniéndolo con los dientes suavemente. las manos se deslizan en los costados, los dedos en el viento y comienza a hacer frío cuando vuelvo a la torre a prender el fuego antes de dormir.

cuando me despierto con el sol de la tarde y la pieza está chica, no como de noche, entonces no te quiero ver venir. no te veo y no vienes y pese a mi dolor de cabeza, me doy vuelta y trato de seguir durmiendo para que te aparezcas en los sueños, donde te puedo descuartizar sin cargo de conciencia. todo ok.

doblado sobre la chimenea antes de prender un cigarrillo en la esquina de las tejas de la casa se podía distinguir un hombre y un perro conversando. uno trataba de explicarle al otro (no se cual es cual) que el viejito existia en su corazón, y eso era importante. el otro estaba tratando de cambiar de tema porque había sufrido recientemente penas de amor. En el tejado siguiente había una madre con su hijo, cantando una canción antigua de Elvis, tratando de mantener el ritmo mientras limpiaban el tejado. Más atrás todavía estaba yo, frunciendo el ceño porque me habían dicho que como me había comportado mal no me serían positivas estas festividades. Después vi a un mirón que trataba de hacer una meditación trascendental mientras una joven le hacía morisquetas. Un pelucón con barba disfrutando de la vista y de un partido de go transmitido vía satélite a su tv miniatura. Estaban todos esperando en el tejado, creyendo en que podría llegar

la lluvia llega con calor, y el calor se va solamente con el invierno, y el verano acababa de empezar. no tenía más que decirle que iba a morir en unas pocas horas con ese calor pegándole los mosquitos a la frente, tratando de batirse entre el sudor para sacarle una gota más. le disparé, como uno ve en las películas que hacen cuando un caballo sufre, en la frente, un disparo certero, limpio, a unos tres metros. ni siquiera me miró con sorpresa. se fue. y seguí en busca de otra presa, otro olor, otra piel que compartir. cama que no estuviera con sangre. pieza sin fuerzas para doblegarme y esposas para atarla firme antes de empezar el rito.