Monday, March 13, 2006

se improvisa

una guitarra flamenca no está demás. colgarse de un balcón a cantar borracho como tagua, andar descalzo por el barrio (en que todos te conocen, o eso creen) pintando las murallas como los famosos niños chilenos en perú. fumarse un caño antes de acostarse con el perro al lado y el computador sonando con una puta canción que te quedó pegada.
la gracia que tiene todo esto es que lo puedes volver a hacer casi todos los días, a menos que los vecinos no tengan sentido artístico.
y entonces eliges un buen vino (que no te gusta, pero es caro) escribes una carta a un amigo que ya no vive en la ciudad, pruebas un puro de esos que tu abuelo te dijo que te faltaba para probar cuando eras un mocoso de diez. La ventaja es que tú no sabes lo que vas a hacer, pero lo disfrutas de una manera endemoniada.
Casi juraría que podría filmarte y hacer una película.
Poner algunos cassettes viejos con música de los años 60, o un clásico a todo volumen, sentado en el sillón, reclinado tomando una tasa de te y esperando a los amigos para jugar una mano de póker.
Todas las noches un personaje distinto. todas las noches se improvisa.

1 comment:

pd said...

me sonó a coffee and cigarettes...
saludines