Una pareja de convivientes, el es periodista y ella publicista. Son felices, relativamente, lo que se puede, lo que hay. Salen con amigos, van a fiestas, van harto al cine y arriendan cine arte. No les gustan las películas con muertes, prefieren el suspenso softcore de las desapariciones y los misterios. Así que un día de la nada se levanta y encuentra una carta al frente de la puerta de entrada que dice: "me contrataron para una campaña. No te puedo ver en un tiempo, te aviso cualquier cosa, chao." con su letra manuscrita. Él quedó sentado. No fue a la pega ese día, porque no le tocaba ir. Tampoco fue al día siguiente, llamó enfermo. A la semana no había escuchado nada de ella. A las dos semanas renunció temporalmente a la pega (era amigo de su jefe), le contó lo que pasaba y se puso a investigar las posibilidades del asunto. En la pega le decían que ella hablía renunciado. La amiga cercana de la pega le contó que había aplicado para un nuevo trabajo y que le había dicho que...