A pesar de que no les interese ni un poco, y solamente para que palabras errantes no crea que voy directo al suicidio... La vez que escribí el poema feliz que más me gustó, resultó que se fue con una mujercilla a algún lado de USA. He escrito más poemas felices, pero el foco obviamente no era yo, era alguien más de quien estaba enamorado... En todo caso, creo que los que me conocen saben que yo me río en persona, y en el papel aprovecho de llorar, ojalá lo más posible. Cuando salí del mar, y me encontré con mis amiguillos, ya todo estaba bien. Había estado helado por algunos segundos, algo así como heartless. Con una pichanga y una promesa de una fiesta me recuperé lo suficiente como para decirle un piropo a una chiquilla que pasaba. "Eh, Marcela, te ves preciosa desde acá, por qué no vamos a mi fiesta juntos?". Por supuesto me llegó un pelotazo, pero me quedé con la chica toda la noche conversando, aunque sin ver las estrellas porque estaba nublado. Al otro día me desperté y...