Otra noche inmunda intentando recuperarme de ser miserablemente normal. Coqueteando con las pistas equivocadas al inicio de cada conversación. Golpeando cada bola baja hacia el siguiente derrumbe. Esto es poesía de político. Decir algo sin decir nada. Es como apretar los dientes que no pueden abrirse, la mandíbula bloqueada. Aun así, encuentro una respiración tranquila para poner fin a la racha perdedora. Cierra los ojos y salúdame. Ciérralos y permanece quieto en la esquina azul, contemplando el mar. Solo vuelve, solo di que esto no puede haber terminado. La esperanza está enferma, pero no muerta. No te vayas todavía. No te reconviertas en nada. No mueras y te des la vuelta. Simplemente no lo hagas. Este sentimiento que no puede ser sacudido, este disco rayado de un sentimiento, es casi demasiado, demasiado desnudo, pero tampoco lo es, porque necesitamos tener ese último pedazo de energía, esa última risa que puede o no devolvernos. No parece justo salir en la cresta ondulada de ...
Comments
pucha que estamos cagados amiguín...
a pesar de todo yo igual me encuentro bakan sabes? jeje
y pucha que se perdió a una buena mina este loco... cada año mejor... más grande... menos trancada... más conciente de sí misma..
VAMOS QUE SE PUEDE!!!!
MIERDA MIERDA MIERDAAAA
y recuerda: el ejercicio de mandar a la chuch igual funciona a veces...
y lo que leí ayer es excelente, 7 tenedores ;)
podrías vaciar la mala racha en esas hojas... después te vay al congo y matas tu carrera, como yo.
Yao
Chu
:p