Sinoche
miré las estrellas toda la noche. vi 22 estrellas fugaces y no pedí ningún deseo. las olas golpearon las rocas toda la noche sin poder llegar a donde estaba. la luna no apareció. lloré desesperadamente esperando que algo me llevara todavía más lejos. alcé las manos y clavé una estaca en mi pecho. hablé en todas las lenguas muertas pidiendo mi muerte o que me llevara el mar. luego amaneció, y salí caminando como pude, y nunca más pude dormir.